24.2.08

El blog

Me preguntaron que cómo es que me ha dado por escribir un blog ahora.
Tenía esta cuenta de blogger olvidada totalmente, me la hice hace tiempo y creo que nunca la llegué a usar. La redescubrí hace poco y decidí utilzarla, no vi una razón especial, simplemente me apetece hacerlo.

Peroooo… puede que eso haya cambiado y tenga un motivo por el que escribir.

Posible Motivo:
Sólo tengo dos comentarios en mi blog, con lo cual podría deducir que nadie lo lee.
Pero ayer salí (¡¡Ooohhh!! ¡¡Guaauu!!) y el hecho de que todas mis amigas me comentasen lo bien que me queda el pelo ahora…no sé por qué, pero me hace sospechar.
Puede que simplemente sea casualidad, pero también puede que sea porque hace una semana escribí sobre lo que la gente opina de lo que hay encima de mi cuero cabelludo.
(Un punto a favor de la segunda premisa es el hecho de que, como era de esperar, aún no he ido a la peluquería).

Entonces yo me pregunto: ¿Y si pongo que se dice que no follo? ¿Y si pongo que, al parecer, nadie aún me ha conocido una pareja? ¿Y si pongo que se habla por ahí de que no tengo un duro? ¿Y si…?

Seguro que no pase nada, evidentemente. Pero por intentarlo, que no se diga.


Si alguno de los “Y si…” cambian de golpe. Es evidente que escribiré con mucho más entusiasmo.

20.2.08

Laboral

"Baixa al carrer i participa" deien els de Obrint Pas fa res a les meves orelles o al meu cap.
I jo veig que alguna cosa no va bé quan la meva resposta és un "no, que fa fred".


I en dir això penso que, en realitat, ara és quan més participativa estic en coses del poble.

M'agrada el meu treball? Últimament no tinc ganes de res, però em sento súper útil quan estic a la feina. Això si, és sortir i voler anar-me'n al llit a dormir la mona (i això és quan tinc ganes de fer quelcom).


Les úniques activitats que estic fent podríem dir que són "compromisos" de treball, encara que jo no els veig com a tals.
Van molt bé quan algú et vol reprotxar el fet de que passis d'algunes coses i d'aquestes no. "Es que aquí he d'anar per compromís", és la excusa perfecte.
Però en realitat em ve de gust.


Suposo que em mola anar a presentacions, xerrades,... i a totes aquestes coses que sempre m'havien cridat l'atenció però a les que mai anava perquè "no sé què pinto jo allà"... doncs ara pinto alguna cosa. Encara que sigui poc.


D'altra banda no sé que em passa. Estic molt espessa. No tinc ganes de res.
Sembla que em costi la vida anar a fer un cafè amb les amigues, veure a la família, i un llarg etcètera.


És estrany, no m'agrada treballar. Però he de reconèixer que ara mateix a la feina és on millor em sento.

17.2.08

Por los pelos

Salgo de la ducha, me sacudo como la perra que soy (en el sentido perezoso de la palabra) y a lo más que llego es a intentar crear un poco de orden con la mano en mi cabeza.
Hay gente que odia las persianas, yo odio los cepillos.

El caso es que no peinarte cuando tienes el pelo corto puede estar mal visto, pero no peinarte cuando hace meses que no te cortas el pelo parece ser que es pecado.
La gente intenta llevarte por el buen camino. Todo el mundo tiene un consejo que darte, el número de una peluquera "que te va a gustar", etc.

Las frases que más he oido últimamente (aprox. desde 2 meses atrás):

- ¡Nerea, de verdad, que te podrías peinar un poco, hija mia!
- ¿Cuándo tienes hora para la pelu? (Mientras me reorganizan el pelo con la mano)
- Como tú, Nerea, rollo grunge.
- ¡Quitate la gorra, anda!... No, mejor póntela.
- En serio, Nerea, ¡peinate!
- etc.


Sinceramente, las frases no parecen afectarme demasiado.
Pero me llama mucho la atención que todo el mundo reaccione intentando convencerme de que DEBO peinarme (o en su defecto cortarme el pelo) y de que no es NORMAL que no lo haga.
Creo que nunca llegaré a entender el significado de las dos mayúsculas anteriores.


En todo caso y haciendo felices a muchos (muy a mi pesar)...

puede que vaya a la pelu.

13.2.08

Sin Título

"Me gustaría que todo desapareciera" dijo con los ojos vidriosos y golpeando la mesa con rabia.
Y la goma se liberó de sus manos en un salto y comenzó a borrar todo lo que le rodeaba.
Ella se sorprendió. Y después de observarla un rato, la quiso detener, perdiendo medio dedo en el intento.
Estuvo pensando y pensando mientras la goma lo eliminaba todo a su paso. Cosas que a ella le importaban.

"Ya se gastará" dijo.

Pero el proceso era muy lento. Llegó a hacer desaparecer a familiares y amigos.
La chica, deseperada y comida por el dolor, se lanzó a por ella y se la tragó.
Entonces, poco a poco, empezó a sentir que le faltaba algo en su interior. La goma estaba dejandose la vida en su venganza.
La chica, trató de dibujar lo que la goma había hecho desaparecer, hasta que borró también sus recuerdos.
Se iba vaciando sin apenas darse cuenta.
Hasta que por fin, en un último suspiro la goma llegó a su corazón.
Las dos murieron ese día.



Las imagenes que me vienen al leer esto son las de cualquier cuento para niños.
Dibujos grandes y poco texto. Me encanta.

10.2.08

Camden arde

Londres. Últimamente lo echo de menos.
Intento pasear por estas calles buscando encontrarme, pero no es Londres, no son esas calles.
Y me jode. Me jode mucho.
No sé exactamente la diferencia, pero allí me encantaba pasear. Tumbarme en los bancos, sentarme en el suelo o encima de un muro a ver pasar a la gente, a los coches. Andar sin pensar en nada, sólo observando, o andar divagando en mil y un pensamientos distintos, sin fijarme dónde voy.
Hacer fotos. Intentar retener imagenes concretas en mi cabeza.
Mi casa.
Mis compañeros.

Me acuerdo cuando estaba en Londres y escribía. Me subía a un autobús y escribía. No miraba hacia dónde iba ni en que parada me bajaba o subía.
Sólo me dejaba llevar. Y en el trayecto escribía.
Sobre todo, sobre ella, sobre él, sobre mi. Más sobre mi que sobre otra cosa.
Los últimos días, ¿semanas? siempre escribía de mal humor, siempre insultaba al aire mientras pensaba, siempre dejaba frases sin acabar. No me gustaba lo que ponía, no me gustaba reconocer lo que escribía.
Y tenía miedo. Tenía miedo de que alguien leyese eso. De que alguien supiese lo que pasaba por mi cabeza.
Y acabé por romperlo todo. Por hacer pedazitos todos los papeles para luego tirarlos.
Y cuando he querido saber qué estaba pensando en ese momento, no he podido.
No sé si es bueno o malo no recordar.

Camden arde y parece que me duele.