9.2.09

El placer de soñar

Es genial cuando estás soñando y te despiertas a media noche, vas a mear y al volver a la cama sigues donde lo dejaste, como si de una peli se tratara y pudieras darle al pause o al play cuando quisieras.

Dominar el subconsciente... uff!!
Esto es especialmente bueno cuando el sueño que estás teniendo es erótico. De echo es como si hubieras dejado a esa persona en la cama durmiendo y ahora volvieses llena de energía y con ganas de más guerra.

Son momentos tan idílicos que ni te planteas con quién te lo estás montando.
Sabes que es un sueño, no hay reglas, no va a influir en tu vida real, así que simplemente sigues donde lo dejaste.
Investigas y exploras, porque lo puedes hacer y porque si algo ha salido mal puedes engañarte y volver a empezar.
Y agotas tus ideas porque aunque sabes que no está pasando en ese momento así lo sientes y siendo así lo quieres probar todo.


Tener sueños eróticos mola, hace que te levantes de buen humor.


Tener sueños eróticos con gente a la que conoces mola, aunque hace que flipes al despertar.