19.11.08

La suerte está echada

Quién sabe cuántos prados al galope, cuántos lugares visitados, cuántas pociones tomadas, cuántas magias aprendidas,... cuántos orcos aniquilados.

Puede que me pasase en Londres días jugando a lo que mis compañeros de piso llamaban "matar orcos". Aprendiendo a manejar mi personaje, cogiéndole cariño, demostrando que todo lo podía, ayudándole a matar a sus enemigos, dándole pociones revitalizantes cada vez que se encontraba débil, cuidándole...

¿Y luego qué? Luego he estado meses sin todo lo anterior, creyendo que esa época de mi vida ya había pasado, que he crecido y a mis 23 años ya no puedo echar de menos esas cosas.

Pero hace relativamente poco me sorprendo intentando instalar en mi ordenador esto.
Si, señoras y señores ¡la matanza de orcos no ha terminado!
Hay nuevos personajes, hay dioses, hombreslobo, nuevas misiones, mejores gráficos y un sinfín de cambios que ¡Mecagoentodoloquesemeneayenloinmóviltambién! al parecer mi portátil no tolera.


Ancaria sigue en peligro y yo no puedo hacer nada.
Espero que otros la cuiden por mi.


ALEA IACTA EST!