Hoy me he despertado. He parado la alarma del móvil y he pensado en alguien.
Me ha sorprendido pensar en abrazarle. Y aunque me ha jodido no poder hacerlo, gracias a eso me he levantado de buen humor.
De camino al trabajo he estado pensando en un momento compartido en el que se hubiese dado esa situación, ese tipo de abrazo, y resulta que existió.
Recuerdo mi piso, su cama y a los dos estirados, uno al lado del otro, hablando.
Recuerdo haber bebido, por lo que deduzco una conversación profunda.
No es lo importante ahora…
Me gusta abrazar. No lo hago siempre, pero pocas veces no abrazo de corazón.
No sé cuantas veces le he abrazado a él, pero fueran muchas o pocas, me llenaron.
Analizándome, medio en serio medio en broma, he llegado a la conclusión de que si lo primero que hago al despertar es pensar en abrazar a alguien es porque me he enamorado de esa persona (por lo menos por hoy... mañana ya se verá).
La RAE asocia el amor con el sexo y eso me hace dudar.
Lema del día: ¡Hoy no quiero follar, quiero abrazar!
He decidido que cada uno llama a las cosas como quiere, no por su nombre.
Así que hoy estoy enamorada.
Después de salir de trabajar, he hecho lo que cualquier persona normal haría en mi lugar (cualquier persona normal que se me parezca):
Le he llamado para confesarle mi amor… y no me ha cogido el teléfono ¬¬.
No me he derrumbado.
¡Tenía que aprovechar mi día de enamoramiento!
¿Y qué mejor forma de hacerlo que haciendo felices a los demás? Eso he hecho, sin pensarlo demasiado he vuelto a salir a la calle y, como dicen que los enamorados podemos hacer locuras, he ido a la peluquería y me he cortado el pelo.
Luego he hecho visitas varias y como al conducir siempre pienso más de lo que debiera, he estudiado nuestra relación.
He parado el coche en medio del paseo marítimo y he vuelto a marcar su número.
Le he confesado mi amor y, entre las primeras risas y la puesta al día, me he dado cuenta de que es muy difícil no quererle.
Nota: No tengo ni idea de que he soñado hoy, pero me encantaría averiguarlo.
Me ha sorprendido pensar en abrazarle. Y aunque me ha jodido no poder hacerlo, gracias a eso me he levantado de buen humor.
De camino al trabajo he estado pensando en un momento compartido en el que se hubiese dado esa situación, ese tipo de abrazo, y resulta que existió.
Recuerdo mi piso, su cama y a los dos estirados, uno al lado del otro, hablando.
Recuerdo haber bebido, por lo que deduzco una conversación profunda.
No es lo importante ahora…
Me gusta abrazar. No lo hago siempre, pero pocas veces no abrazo de corazón.
No sé cuantas veces le he abrazado a él, pero fueran muchas o pocas, me llenaron.
Analizándome, medio en serio medio en broma, he llegado a la conclusión de que si lo primero que hago al despertar es pensar en abrazar a alguien es porque me he enamorado de esa persona (por lo menos por hoy... mañana ya se verá).
La RAE asocia el amor con el sexo y eso me hace dudar.
Lema del día: ¡Hoy no quiero follar, quiero abrazar!
He decidido que cada uno llama a las cosas como quiere, no por su nombre.
Así que hoy estoy enamorada.
Después de salir de trabajar, he hecho lo que cualquier persona normal haría en mi lugar (cualquier persona normal que se me parezca):
Le he llamado para confesarle mi amor… y no me ha cogido el teléfono ¬¬.
No me he derrumbado.
¡Tenía que aprovechar mi día de enamoramiento!
¿Y qué mejor forma de hacerlo que haciendo felices a los demás? Eso he hecho, sin pensarlo demasiado he vuelto a salir a la calle y, como dicen que los enamorados podemos hacer locuras, he ido a la peluquería y me he cortado el pelo.
Luego he hecho visitas varias y como al conducir siempre pienso más de lo que debiera, he estudiado nuestra relación.
He parado el coche en medio del paseo marítimo y he vuelto a marcar su número.
Le he confesado mi amor y, entre las primeras risas y la puesta al día, me he dado cuenta de que es muy difícil no quererle.
Nota: No tengo ni idea de que he soñado hoy, pero me encantaría averiguarlo.
4 comentarios:
Si el objetivo principal que una persona quiere conseguir hacia su enamorado es hacerle llorar... has estado bien cerca.
Me encanta que te acuerdes de mi, que pienses en abrazarme y que en un arranque de tu jodida y única locura te de por llamarme para contármelo.
Me encanta por como eres y por conseguir decir todas estas cosas sin necesidad de la cursileria de quien se va a cortar las uñas en mitad de una conversación.
Y bueno, verás cuando te pille, cordera!! (para hacerme un poco el macho y eso)
Que bonito momento viví ayer. Un amor separado por cienes de kilómetros y unidos por un teléfono móvil en mitad de la FNAC. Isabel Coixet haría maravillas con eso.
Me dio envidia sana de ver al currelas caminando de un lado a otro por los pasillos de la planta de libros con esa carusa que tenía de alegría.
Que sepas que esa llamada hizo que le empezara a hablar a un tío creyendo que era Curro, pero, oh, Curro estaba en la sección infantil hablando contigo....y yo....despotricando sobre Mauro Entrialgo con un desconocido en la de comics.
Besos!
es precioso.
yo también quiero sentir
dijo Ana
Ananónima
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