26.3.08

Divagabundeando

Intento que no, pero no puedo.
Me duele, me jode, y estoy hasta los mismísimos ovarios de estar así.
Es mucho más fácil si no pienso... ¡Joder, es imposible no pensar!
Cojo mi libro y leo: Después de aquello ya nada le retenía allí. El avión despegó y dio la vuelta sobre la ciudad... Mierda, otra vez esa sensación.
Le doy vueltas a la cabeza. Pienso en dibujos animados.
En lo fácil que sería quitarme la cabeza, abrírmela, sacar eso de dentro, hacer un poco de limpieza, ya que estoy, y volvérmela a colocar como si nada hubiera pasado.
Y después sonreir. Sentirme como nueva.
Intento hacerlo, pero me hago daño sólo en el primer paso.
¡Ya sé! Música. La música me entretiene seguro. Pongo el mp4 y suena una canción de Tricky, Martina diciendo "She makes me wanna die...", no creo que eso despeje mi mente ni tampoco que me vaya a animar.
La dejo de fondo y decido que es mejor escribir.
Le pido un chicle a mi hermano y me canso de él antes de que pierda el sabor.
Miro afuera; los vecinos. No sé por qué no me caen bien. Cierro la persiana.
Puede que la cabeza no sea el único problema. A veces noto como si algo me diese pinchazos por dentro. Algo mal digerido que no debería seguir ahí.
Tengo que aprender a masticar antes de tragar.
Me acuerdo de una frase que le escribí a alguien un día y siento la necesidad de callarla con un "Creo que ya es suficiente".

1 comentario:

Curro dijo...

Los vecinos te caen mal por eso, porque son tus vecinos...

No te sientas así por dios, que me matas.